La iglesia católica y, en los últimos años cada vez con más presencia, las iglesias evangélicas, se han constituido como actores clave en la definición de la agenda pública sobre políticas vinculadas al género y la sexualidad. Su posición ha sido la de obstaculizar el logro de derechos sexuales y reproductivos, y la consolidación del Estado laico en el país.

Sin embargo, las posturas dentro de las comunidades católica y cristiana en general no son únicas y monolíticas, existen sectores religiosos que concilian la filosofía cristiana con los derechos sexuales y reproductivos, lo mismo que con la importancia de la laicidad del Estado.

Los invitamos a un espacio de reflexión con representantes de estos grupos en diálogo con una perspectiva académica.